Página:Lopez La seniorita Raquel.djvu/73

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

79

Lolita. —¡Qué chica ésta! Ya se sabe que para la mamá no hay secretos. Quiero decir que no irán ustedes a contar por todas partes que hemos he- cho una buena acción.

Jacobo. —¡Ah! ¡Claro está! Esas cosas no deben publicarse porque pierden su mérito.

Luisa. — Y además se humilla al favorecido.

Lía. —Y ¿qué otra promesa debemos hacer?

Lolita. —Que nadie ha de negarse a tomar parte por temor de no dar mucho.

Mercedes. — Claro está. La señorita lo dijo: Na- die es tan pobre que no pueda dar algo.

Lolita. — Ustedes saben que tenemos una com- pañera muy necesitada.

Carmen. — Sí, la buena Inocencia.

Lolita. — Su padre está sin trabajo hace mucho, y su madre, que se ha herido una mano, no podrá trabajar en sus lavados por algunos días.

Elisa. — ¿Qué va a ser entonces de esa pobre gente?

Lolita. — Lo mismo pensaba yo anoche, cuando mamá leyó la carta donde la madre de Inocencia le decía que, desgraciadamente, no podría lavar nuestra ropa esta semana. Me retiré a mi aposento, pero ni aun acostada lograba dormir. Al oirme dar tantas vueltas en la cama, mamá me