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— 92 — CARITA DE BUEN TIEMPO
Permítannos us- tedes que les pre- sentemos a nuestra compañera Merce- des. Es una de las buenas alumnas del grado; pero, más que por su aplica- ción, la queremos por su manera de ser.
No conocemos criatura más suave y bondadosa que Merceditas, ni otra más simpática y de mejores modales.
Nunca pide algo a un compañero sin decirle, por ejemplo: ¿Serías tan amable que me prestaras tu cor- taplumas? O bien: ¿Quieres hacerme el servicio de pasarme ese libro?
Después que recibe el objeto pedido, jamás olvi- da decir: Muchas gracias, amigo mío, o si no: Me has prestado un gran servicio.