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Lo más curioso tal vez que ofrece el lago, es el contraste entre sus orillas: mientras por un lado se presenta la llanura cubierta de espesa vegetación, por el otro se elevan, al borde mismo de las aguas, gigantescas montañas que parecen quererlas ocultar a la vista del viajero, para darle de pronto una inesperada sorpresa. Tupidos bosques de
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Puerto Bueno, en el lago Nahuel-Huapí (Neuquén).
pinos y robles de tronco centénario, y una alfombra de frutillas silvestres prestan alegría y belleza al paisaje.
Y como el Nahuel-Huapí hay en la gobernación del Neu- quén muchos otros lagos, si no tan extensos, no menos considerables y pintorescos e igualmente enclavados en la Cordillera, razón por la que se designa esta región con el nombre de Suiza argentina. Esos lagos se extienden a lo largo de la Cordillera, abarcando la parte occidental de las gobernaciones de Rió Negro, Chubut y Santa Cruz.
