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tenido juego si hubieran vivido en la época de la colonia. — ¿Por qué? ¿por qué? — preguntaron a un mismo tiempo los dos niños. — Porque entonces — explicó la tía — España nos im- ponía sus leyes. Entre ellas había una que prohibía a los
habitantes de América enviar artículo alguno a otro país
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Si no hubiera libertad de comercio no podríamos comer las ricas bananas del Brasil.
que no fuera la madre patria, y a las naciones de Europa introducir mercaderías en América. Sólo España podía pro- veer a las colonias de las cosas que necesitaran y retirar de sus puertos los productos del país que en él sobraban. Se decía por eso que España había establecido el mono- polio, palabra que significa lo contrario de libertad de co- mercio, de la que gozamos desde nuestra emancipación.
