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En el año 1810, los habitantes de Buenos Aires no ne- cesitaban recorrer muchas cuadras para encontrarse en pleno campo; figúrense que la quinta de Rodríguez Peña estaba situada en un paraje hoy de los más céntricos, o sea en la calle de Callao entre las de Paraguay y Charcas,


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y

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| A Y PASO REVERACA

Algunos de los prestigiosos jóvenes patriotas que se reunían en lo de Rodríguez Peña y en lo de Vieytes.


y que entonces era un arrabal, muy poco frecuentado, razón por la cual los jóvenes revolucionarios la eligieron para sus reuniones. Muchas de éstas tuvieron lugar en el comedor de la familia, pero otras se realizaron en medio de la quinta y, según cuentan las tradiciones, muy cerca de ese pozo, que vino así a ser testigo mudo de los entusias- tas arranques de aquellos jóvenes patriotas. ¡Tal vez apoya- do en él o descansando su mano en las columnas de hierro