Página:Los Anales de Cayo Cornelio Tácito. Tomo I (1890).pdf/76

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
58
Cayo Cornelio Tácito.

esperanza, á otros con la honra, y á todos con palabras amorosas, confirmaba y entretenía en su amor y en el deseo de nuevas batallas.

. Este año, por decreto del senado, se concedieron las insignias triunfales á Aulo Cecina, á Lucio Apronio y á Cayo Silio, por los servicios hechos acompañando á Germánico.

Tiberio rebusó el nombre de padre de la patria, ofreciéndoselo muchas veces el pueblo, ni permitió que se obligase alguno con juramento á observar sus mandatos, aunque lo decretó así el senado, acostumbrando él á decir muchas veces que eran inciertas todas las cosas mortales, y que cuanto más levantado le tuviesen sus honores, tanto más peligrosa podía ser la caída. No por esto mostraba compostura en el ánimo, habiendo vuelto á introducir la ley de læse majestatis, conocida también de los antiguos por este mismo nombre. Mas los jueces de aquel tiempo juzgaban por ella diferentes cosas, como si alguno hacía traición al ejército, movía sedición, ó por haber administrado mal su cargo disminuía la majestad del pueblo romano; finalmente, se castigaban entonces por esta ley los hechos, sin hacer caso de las palabras. Augusto fué el primero que, con capa de esta ley, comenzó á conocer por ella de los libelos infamatorios, enojado por la insolencia de Casio Severo, el cual, con sus deshonestos escritos, iba infamando muchos hombres y mujeres ilustres. Preguntado, pues, Tiberio de Pompeyo Macro, pretor, si quería que administrase justicia por las cosas tocantes al delito de læse majestatis, respondió que era necesario dar vigor á las leyes. Fué también él exasperado con versos de incierto autor publicados sobre su crueldad y soberbia y sobre la discordia con su madre.

No será fuera de propósito referir los delitos de que fueron acusados Falanio y Rubrio, caballeros romanos, para que se vea con qué principio y con cuáles artificios de Tiberio se levantó poco á poco un gran incendio, cómo des-