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centro de los recursos, hizo imprescindible su traslación a la Capital donde reabrió sus sesiones, en Mayo, 1817.

En Julio del año anterior el Congreso había hecho la declaración de Independencia en un documento que el historiador Gervinus calificó de pomposo, lo que me ha llevado a analizarlo con detenimiento. Aparte el palabreo que justifica la calificación arriba expresada y cierta vaguedad de expresión, en lo substancial es idéntico con el modelo norteamericano, pues declara ser voluntad unánime de estas Provincias Unidas (las del Virreynato representadas en Congreso), romper los violentos vínculos que las ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojadas e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente. Debiera decir «Estados libres e independientes», puesto que, si la palabra Provincia (pro y vinco: de conquista), correspondía a las sujetas al rey, no era lo mismo con respecto a las entidades soberanas que las sustituyeron[1].

De ello se deduce que en nuestro idioma legal hay una primera acepción del vocablo Provincia, que no es ya un país o región dependiente de una autoridad lejana, como fueron la Provence, primera conquista romana en la Galia o las antiguas Provincias españolas de Flandes, sino entidades soberanas reconocidas como tales en el tratado federativo de Santo Tomé, en los tratados interprovinciales que se siguieron, en el Acuerdo de San Nicolás y finalmente, en la Constitución vigente.

En medio de todos los trastornos de nuestra gestación política, siempre fué Capital la ciudad de Buenos Aires, manteniéndose el viejo precedente colonial. Durante la presidencia de Rivadavia (el primer hombre civil de los


  1. Compárese con el modelo y se verá que ambos dicen lo mismo. La verdadera declaración de independencia de EE. UU., es de 2 de Julio, 1776, cuando el Congreso Continental «Resolvió, que estas Colonias Unidas son y de derecho deben ser Estados libres e independientes; y que están relevadas de toda obediencia a la Corona Británica, y que la conexión política entre ellas y el estado de Gran Bretaña se disuelve y debe totalmente disolverse».