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Al llegar á este punto, el posadero, que habia estado tambien oyendo las noticias, se dirigió hácia la otra parte de la mesa para ver lo que hacía el forastero. Aprovechó Lorenzo la ocasion, le pidió la cuenta, le pagó sin regatear, á pesar de que los fondos estaban muy bajos, y sin decir palabra, se encaminó á la puerta en línea recta, atravesó el umbral, tuvo buen cuidado de no volverse por la parte de donde habia venido, y echó á andar por la opuesta, entregándose en manos de la Providencia.

CAPÍTULO XVII.

Si basta frecuentemente un solo deseo para privar á un bombre de su tranquilidad, ¿qué sucederá cuando una persona anhela por dos cosas que están en contradiccion? El pobre Lorenzo hacía muchas horas qne tenfa dos deseos contradictorios en el cuerpo, esto es, el de echar á correr, y el de permanecer escondido, y las malbadadas noticias del mercader los habian aumentado entrambos de repente hasta un grado extraordinario. Segun ellas, su aventura habia metido ruido, y suscitado el empeño de echarle la mano. ¿Y quién era capaz de saber cuántos esbirros andarian ya dándole caza? ¿Cuántas órdenes se habrian circulado para que hubiese la mayor vigilancia en las calles, caminos y posadas? Por otra parte, reflexionaba que los esbirros que le conocian eran úcicamente dos, y que él no llevaba el nombre escrito en la frente; pero le venian á la memoria cien historias diferentes que habia oido contar de fugitivos que fueron descubiertos por casualidades muy raras, ya por el modo de andar, ya por cierto continente sospechoso, en fin por otras mil cosas impensadas; de manera que todo le causaba recclo. Así es que á pesar de que tocaban las oraciones cuando salió de Gorgonzola, y la oscuridad disminuia cada vez más cualquiera peligro, emprendió de mala gana su marcha por el camino real, proponiéndose entrar por la primera senda que encontrase, y que á su parecer le encaminase al punto á que tanto deseo tenía de llegar.

—El posadero ha dicho que me faltan seis millas,-pensaba entre sí;-aunque tenga que andar ocho 6 diez por