Página:Los novios. Historia milanesa del siglo XVI (1880).pdf/267

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 255 —

var, y en mf es una obligacion precisa... el honor del hábito... no es cosa mia, es un depósito... Estando su señor sobrino tan irritado como vuestra señoría dice, pudiera considerar el becho como una satisfaccion que se le habia dado, y no digo jactarse, hacer alarde de ello; pero...

—Vuestra paternidad se equivoca: mi sobrino es un caballero muy estimado y respetado entre las gentes segun su clase, pero con respecto á mi persona es un niño, y no hará ni más ni ménos que lo que yo le mande. Acerca de este punto puede vuestra paternidad vivir descuidado, y por lo que toca á los habladores, ¿qué quiere vuestra paternidad que digan? El ir un religioso á predicar á otra parte es cosa que sucede todos los dias.

—Siempre seria bien hecho que en esta ocasion el señor D. Rodrigo hiciese alguna demostracion de amistad, de deferencia... no por nosotros, pero por el hábito...

—Seguramente me parece bien, es justo... pero no hay necesidad. Mi sobrino siempre acoge con benevolencia å los capuchinos... Sin embargo, descuide vuestra paternidad; eso corre de ni cuenta: mandaré á mi sobrino... á pesar de que será necesaria mucha circunspeccion, á fin de que no llegue á conocer lo que ha pasado entre nosotros. No quisiera que nos curásemos en sana salud: y por lo que bemos tratado, cuanto más presto tanto mejor. Si hubiese algun rincon algo léjos... porque conviene quitar toda ocasion...

—Justamente me piden da Rímini un predicador, y aunque sin este motivo, quizá hubiera puesto la mira...

—Perfectamente! Y cuándo?

— Puesto que la cosa ha de hacerse, se hará presto.

—Si, presto, presto, reverendo Padre: más vale hoy que mañana.

Y levantándose, continuó:

—Si en algo vuestra paternidad me considera útil, 6 á mi familia en favor de esos buenos capuchinos...

—Tenemos pruebas de la bon dad de vuestra señorfa,- dijo el padre Provincial, levantándose tambien él, y siguiendo hácia la puerta al Conde.

Este continuỐ:

—Hemos apagado, padre mio, una chispa que podia producir un grande incendio. Entre dos amigos se arreglan á veces con dos palabras asuntos muy arduos.

Llegado cl Consejero á la puerta, la abrió de par en par, porfiando para que el padre Provincial pasase ade- >