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- ron á parar á la cárcel) motivos de envanecerse; y no hay que pensar que parasen allf pasado aquel primer susto de las prisiones. En las plazas, en las esquinas, en las tabernas, se congratulaban reciprocamente por haber encontrado el modo de abaratar el pan; sin embargo, en medio del júbilo y la jactancia, se entremetia, como era natural, cierta inquietud por el presentimiento de que no durase mucho semejante cucaña. Sitiaban á los panaderos y los bornos, como lo habian hecho en aquella facticia y efimera abundancia dımanada de la postura establecida por el gran canciller Ferrer. Los que tenian algun dinero lo empleaban en pan y en harinas, convirtiendo en almacenes las arcas, los barriles y basta los cubos. De esta manera, luchando á porfía para gozar de la ventaja presente, hacian, no diré imposible su larga duracion, que ya por sí misma lo era, sino tambien más dificil su momentánea continuacion. En efecto, el dia 15 de Noviembre pubiicó D. An tonio Ferrer, de órden de Su Excelencia, un edicto por el cual, á los que tuviesen granos 6 harinas en su casa, se les prohibia comprar ninguna de las dos especies, y á todos en general comprar más pan del que necesitaban para dos dias, bajo penas pecuniarias y corporales al arbitrio de Su Excelencia, con intimacion á los ancianos (especie de celadores de policía) y encargo á todos para que denunciasen á los transgresores, y órden á los jueces para registrar las casas que se les denunciasen, mandando al mismo tiempo á los panaderos que tuviesen bien provistas las tiendas, bajo pena de cinco años de galeras, 6 mayor, al arbitrio de Su Eæcelencia. Brillante imaginacion debe tener por cierto el que sea capaz de figurarse que semejante edicto pudiera ilevarse á debida observancia, y en verdad que si se hubiesen cumplido todos los que en aquel tiempo se expedian conminando con galeras, hubiera tenido el ducado de Milan más gente en la mar que la que puede tener ahora la Gran Bretaña.

De todos modos, mandando á los panaderos que amasasen tanto pan, era preciso tambien dar órdenes para que no faltase la materia de que hacerlo. Como en los tiempos de carestía se acude casi siempre al recurso de hacer pan con sustancias alimenticias que se consumen bajo otra forma, se adoptó en esta ocasion el medio de hacer entrar el arroz en la fabricacion del pan, llamado de mezcla. Con esto el 23 de Noviembre salio un edicto para que quedase á disposicion del Director de provisiones y de los doce comisarios la mitad del arroz sin limpiar que cada uno tu-