Página:Los novios. Historia milanesa del siglo XVI (1880).pdf/398

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 386 —

los soldados cosa alguna que robar, hacian destrozo horrendo en cuanto 'encontraban. Quemaban las puertas, las ventanas, las vigas, y con frecuencia las mismas casas:

aún con más rabia molestaban y maltrataban á las personas, y así de mal en peor se pasaron veinte dias, que en otras tantas divisiones estaba distribuido el ejército.

Colico fué el primer pueblo del Ducado que invadieron aquellas furias iafernales; pasaron luégo á Bellano, y de allf entraron y se diseminaron despues por la Valasina, de donde desembocaron en el territorio de Lecco.

CAPÍTULO XXIX.

Aquí entre los pobres atemorizados hallamos algunos de nuestros conocidos.

Quien no vió á D. Abundo el dia que se divulgaron de golpe todas las noticias de la entrada del ejército aleman, de su inmediacion y de su conducta, no sabe bien lo que es apuro y espanto. «jAy, que ya vienen! son treinta, cuarenta, cincuenta mil; son demonios del infierno, arrianos; son herejes; han saqueado á Cortenova; han incendiado á Primaluna; están devastando á Introbio, Pasturo y Barsio%; los han visto en Balabio, y mañana los tendremos aquí.»

Estas eran las voces que corrian de boca en boca; y con ellas, ¡qué correr de arriba abajo! ¡qué consulțas tumultuosas! qué titubear entre irse y quedarse! ;qué juntarse las mujeres! y ¡qué tirarse de las greñas! D. Abundo, resuelto ántes que todos y más que todos á huir de cualquiera manera á cualquier punto de refugio, veia obstáculos insuperables y peligros espantosos. «Cómo ir? exclamaba, y dónde?» Las sierras, dejando aparte la dificultad de los caminos, no era un asilo seguro, pues afirmaban que los Lanziquenescos (1) trepaban como gatos por ellas, como supiesen que habia algo que robar; el lago iba creciendo, hacía mucho viento; además la mayor parte de los barqueros, temiendo verse obligados á conducir soldados ó bagajes, se habian retirado con sus barcas á la orilla opuesta3; unas pocas que habian quedado salieron luégo tan carga- (1) Nombre que daban á ciertas tropas alemanas.