Página:Los novios. Historia milanesa del siglo XVI (1880).pdf/420

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 408 —

miendo siempre que se presentase alguno 6 algunos á su puerta, que mandó componer ante todo, y que con gran cuidado tenía atrancada; pero gracias á Dios, nunca se verificó. Lo res, cuando sobrevino otro nuevo desastre.

Pero aquí dejaremos á un iado al pobre hombre, para tratar de otra cosa muy distinta, y más dolorosa que sus aprensiones privadas, incomodidades de algunos pueblos, y una calamidad pasajerapeor fué que aún no habian cesado estos temo-

CAPÍTULO XXXI.

La peste que el tribunal 6 Junta de Sanidad temió que pudiese introducirse en el Milanesado con las tropas alemanas habia realmente invadido el país, y todos saben que no paró allí, sino que visitó y desoló una gran parte de la Italia. Para seguir el hilo de nuestra historia, referiremos los sucesos principales de tamaña calamidad en el Milanesado, 6 por mejor decir, casi exclusivamente en Milan, porque casi exclusivamente hablan de esta ciudad las memorias de aquel tiempo, como suele suceder casi siempre por buenos ó malos motivos. Y á la verdad, nuestro objeto en esta relacion no es tanto presentar la situacion en que vendrán á encontrarse nuestros personajes, cuanto dar á conocer en compendio, y hasta lo que alcanza nuestro talento, un rasgo de historia patria más famoso que conocido.

De las muchas relaciones contemporáneas que existen, ninguna hay que sea suficiente por si sola para dar una idea concreta y ordenada de aquel suceso; pero tampoco ninguna hay que no pueda ayudar á formarla. En cada una, sin exceptuar la de Ripamonti, la cual, sin embargo, excede á las demas, tanto por el número y la coleccion delos hechos, como por el modo de verlos; en cada una se omiten acontecimientos esenciales que se encuentran en otras; en cada una hay errores materiales que pueden rec tificarse con el auxilio de las demas 6 de los pocos actos de la autoridad pública impresos ó inéditos que existen.

En una á veces se encuentran las causas, cuyos efectos se refieren en otra como de paso: en todas, en fin, reina una