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ciadas de eştc Tamentable incidente, las hallará en la historia patrin de Ripamonti, década v. bro.vL capitulo r:

Se reduce ta oira á que preguntando Lucia por el padre Cristóbal á tolos los capuchinos que pudo ver en el Lazareto, supo con más pena que admiracion que habia muerto de la peste.

Finalmente, ántes de salir de Milan deseaba tener alguna noticia de sus antiguos amos para cumplir con ellos, si alguno era vivo, como lo exigia la gratitud y la buena crianza.

Acompañ la la misma vinda á la casa, donde supieron que uno y otro se habian ido con los mas al otro mundo.

Por lo que toca á dona Praxedes, diciendo que murió, se dice todo lo que hay que deer, pero con respecto á don Ferrante, trat:indose de un sabio de aquella época, el anónimo que varias veces hemos eitado, creyó conveniente extenderse algo mas; y nosotros de unestra cuenta y riesgo trasladamos en compendio lo que él dejó escrito.

Dice, pues, que en cuanto se empezi á hablar del contagio, D. Ferrante fué uno de los mas acérrimos y constantes en negar su existencia, no con alboroto como el pueblo, sino con raciocinios, cuyo enlace por lo ménos nadie podia desconocer.

— In rerum natura-decia-no hay sino dos géneros de cosas, á saber, sustancia y accidentes; y si yo pruebo que el contagio no puede ser ni lo uno ni lo otro, habré probado que no existe, y que es na quimera. Vamos á probarlo.

Las sustancias son ó espirituales ó materiales. Que el contagio sea una sustancia espıritaal, es un dislate de tal naturaleza que nadie habra que lo sostenga, de consiguiente es inútil hablar de él.

Las sustancias materiales son simples 6 compuestas.

Ahora bien, el contagio no es sustancia simple, y lo demuestro en cuatro palabras. No es sustancia aérea, porque si lo fuera, cn lugar de pasar de un cuerpo á otro, volaria más bien á su esfera: no es ácnea, porque bumedeceria y la secarian los vieutos: no es ignea. porque quemaria; y no es térrea, porque entónees seria visible. Tampoco es sustancia compuesta, porque de todos nmodos se veria y se tocaria; y cste contagio qmén lo ha visto? quién lo ha tocado? Queda ahora por ver si es accidente. ;Peor que peor! Nos dicen los señores médicos que el contagio se comunica de un cuerpo á otro, y este es su argomento, su pretexto para tantas órdenes sin utilidad. Abora suponiéndolo accidente, vendria á ser accilente trasportado, dos pala-