Página:Mendoza Carcel mujeres.djvu/58

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

ANGÉLICA MENDOZA

—“Ahora ando por los boliches, recogiendo una co- pita allí y otra allá. A veces mis antiguos conocidos me encuentran y me dan para comer. Y así voy tirando. La vida es una rueda. ¡ Fuí linda y gran hembra, ahora soy una borracha piojienta !”

María Gauna llora. Su tic nervioso se acentúa. Mue- ve sus hombros en un estremecimiento espásmódico.

—*“ Si será sonsa, llorar por lo que fué!”

“¡Qué lindo es éso! ¿Así se teje con dos agujas?”

Una chinita, cara inconfundible del norte argentino se sienta en el suelo. Cara pequeña, mielena alborotada, boca casi sin dientes.

—“Usted debe estar muy triste porque está con nosotras. Pero no vaya a creer que todas somos arras- tradas. Á veces nos acordamos que no fuimos lo que

somos. “ ”

—“Yo soy del Chaco, Resistencia. Vine a servir y después me largué. Tengo 18 años, pero en la ficha fi- guro con 23 pa' poder trabajar.

“ »”

—“¡ Y qué quiere! Uno se acostumbra; sola y con alguien que la empuja...”

—“El trabajo no es malo. A veces uno tropieza con cada tipo! Cada día los hombres están más exigentes.

— 56 —