Esta página ha sido validada
96
E. BLASCO.
Desde entonces, cuando el Duque venía á Madrid, cambiábamos una visita; hablábamos de literatura ó de artes; yo estudiaba aquel hombre que siempre me parecía raro, y del cual nada puedo decir sino que acaso había caído mal en el mundo.
A veces la opinión se fija en quien no le debe nada, y celebra al que lo debe todo. ¡Quién sabe!