Página:Narraciones populares - Santos Vega.pdf/28

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
— 28 —

ciado, de cumplir una promesa hecha algunos años atrás, pero una promesa solemne, que no había sido olvidada un solo momento. Cuando el padre de Dolores tenia á su hermano entre los vivos, ambos habían combinado, para el futuro, el casamiento de sus hijos. Encontraban que obrar así era obrar con cordura. A sus espíritus, poco cultivados, no se presentaba inconveniente alguno al imponer á aquellas dos vidas nuevas un mismo derrotero, como no fuese el que opondría la iglesia en atención al vinculo de parentesco que les ligaba, inconveniente fácil de salvar. El que sobreviviere de ambos hermanos, haría cumplir aquella mutua voluntad.

Aconteció que, por aquellos días, Cárlos habla descubierto á su tío los secretos de su corazón, manifestándole el deseo de recibir á Dolores por esposa. El sobrino, que se había atrevido á hacer tal declaración después de muchas vacilaciones, vió con satisfacción que sus palabras, lejos de ser recibidas con sorpresa, lo habían sido con júbilo. Un abrazo del tío, y la concesión de la mano de Dolores, le dejaron hecho un sonámbulo. Esto indicó que era llegado el momento de que el padre hablase por primera vez á su hija de sus antiguos proyectos.

Dolores no comprendió nada de aquello que su padre le dijo. Le parecía un sueño, una mentira de los sentidos, víctimas de alguna ilusión. Ella no amaba, ni podía amar á su primo. A la fraternidad de su cariño repugnaba el vínculo conyugal, y, por otra parte, el amor hacia José absorbía todos sus senti-