Página:Narraciones populares - Santos Vega.pdf/91

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
— 91 —

sin duda por el desamor de alguna madre sin entrañas.

Apeóse, y lo recojió.

Bien envuelto en el poncho, para resguardarlo del aire frio de la noche, lo tomó en brazos, y volvió á montar.


Seguía perdido.

Pero el caballo, volviendo sobre el camino andado, tomó el de la querencia.

Al salir del pajonal, se tendió al galope.

Poco á poco, iba Máximo Perez dándose cuenta de los parajes que atravesaba.

Llegó á asegurarse del lugar en que estaba.

Cuidadosamente recostado junto á su pecho llevaba en el brazo el poncho en que iba envuelto el niño, mientras con la mano derecha sostenía la rienda.

Así llegó á la casa, y apeándose del caballo, lo desensilló, y entró al comedor, donde su mujer se encontraba en amistosa plática con algunas huéspedes.

—¿Viste á don Braulio?—le preguntó á Máximo Perez.

—¡Qué he de ver, mujer, si me ha pasado la cosa más rara!

—¿Qué fué, Máximo?

—Que me perdí.

—¿Dónde?