Página:Novelas ejemplares - Tomo I (1919).pdf/144

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
144
 

Soy—dijo Mahamut—natural de Palermo, que por varios accidentes estoy en este traje y vestido diferente del que yo solía traer, y conózcolos porque no ha muchos días que entrambos estuvieron en mi poder, que a Cornelio le cautivaron unos moros de Tripol de Berbería, y le vendieron á un turco que le trujo a esta isla, donde vino con mercancías, porque es mercader de Rodas, el cual fiaba de Cornelio toda su hacienda.

Bien se la sabrá guardar—dijo Leonisa—, porque sabe guardar muy bien la suya; pero decidme, señor, ¡cómo o con quién vino Ricardo a esta isla?

—Vino—respondió Mahamut—con un cosario que le cautivó estando en un jardín de la marina de Trápana, y con él dijo que habían cautivado a una doncella que nu a me quiso decir su nombre: estuvo aquí algunos días con su amo, que iba a visitar el sepulcro de Mahoma, que está en la ciudad de Almedina, y al tiempo de la partida cayó Ricardo tan enfermo e indispuesto, que su amo me lo dejó por ser de mi tierra, para que le curase y tuviese cargo del hasta su vuelta, o que si por aquí no volviese, se le enviase a Constantinopla, que él me avisaría cuando allá estuviese; pero el cielo lo ordenó de otra manera, pues al sin ventura Ricardo, sin tener accidente alguno, en pocos días se acabaron los de su vida, siempre llamando entre sí a una Leonisa, a quien él me había dicho que quería más que a su vida y a su alma; la cual Leonisa me dijo que en una ra-