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Acabada esta oración, otra semejante entonan himnos y voces que muestran que está en el suelo la Gloria.

Acabados los oficios con réales ceremonias, volvió a su punto este cielo y esfera maravillosa.

23 Apenas acabó Preciosa su romance, cuando del ilustre auditorio y grave senado que la ofa, de muchas se formó una voz sola, que dijo:

Torna a cantar, Preciosica, que no faltarán cuartos como tierra!

Más de doscientas personas estaban mirando el baile y escuchando el canto de las gitanas, y en la fuga dél acertó a pasar por allí uno de los Tinientes de la villa, y viendo tanta gente junta preguntó qué era, y fuéle respondido que estaban escuchando a la Gitanilla hermosa, que cantaba. Llegóse el Tiniente, que era curioso, y escuchó un rato, y por no ir contra su gravedad, no escuchó el romance hasta la fin; y habiéndole parecido por todo extremo bien la Gitanilla, mandó a un paje suyo dijese a la gitana vieja que al anochecer fuese a su casa con las gitanillas, que quería que las oyese doña Clara, su mujer. Hizolo así el paje, y la vieja dijo que sí iría.

Acabaron el baile y el canto, y mudaron lugar; y en esto, llegó un paje muy bien aderezado a Preciosa. v dándole un papel doblado. le dijo