Página:Obras completas del doctor D. Manuel Milá y Fontanals - III (1890).djvu/23

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«Yo ví, nos dice con el acento de la emoción al llegar á este punto, destronar reyes y entronizarse otros, derribar privados, invadida la Península con numerosos ejércitos, acaudillados por el Capitán del siglo. Ví las calles de Madrid regadas con sangre el 2 de Mayo y cometer en ellas el ejército que se llamaba amigo los mayores excesos, después de haberse apoderado con felonía de las más fuertes plazas del reino. Ví, en fin, desquiciada la nación, y los españoles correr á las armas para vengar tamaños ultrajes. Era español, y no pude menos de abominar la invasión francesa.»

Realizó sus cortos capitales, y á pie y con el capote al hombro, salió de Madrid con dos compañeros el día 19 de Marzo de 1809, mientras estaban los franceses haciendo la salva en celebridad del día del nuevo rey José, dirigiéndose por caminos extraviados á la Carolina, donde se hallaba el cuartel general del ejército español. Allí, en la Gaceta del Gobierno se enteró del estado de la guerra en Cataluña, y pudo colegir el de su familia, y llenó de amargura su corazón el relato de la desgraciada batalla de Valls, en que se hallaba su hermano D. Juan. Pasó luego á Córdoba, donde llegó el viernes Santo, y admiró, según no se olvida de advertir, aquella famosa mezquita, hoy catedral; pero habiéndose recibido la noticia de la derrota del general Cuesta en Medellín, que abría á los franceses aquella puerta de Andalucía, resolvieron los tres amigos pasar á Sevilla, donde llegaron después de un penosísimo viaje, en medio de una fiera tormenta y de un país inundado, alentados por el deseo de alejarse de los franceses. El nombre del general D. Casimiro de Bofarull ablandó á un fondista catalán que debía antiguas ganancias al tío de nuestro viajero, y que le recibió la primera noche; luego encontró y adquirió amigos en aquella ciudad, donde se hallaban entonces la Junta Central y todas las dependencias inmediatas del gobierno superior.

Trataron los amigos de colocarle de relator en el Tribunal de Seguridad pública, mas no aceptó por el ho-