Página:Obras de Kant. Crítica de la razón pura.djvu/11

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
XI

cuaces de los principios que allí propuse, ó siguen, por lo menos, los derroteros que fuí el primero en señalar entre nosotros, dicho sea esto en desahogo de mi amor propio, lastimado por una ingratitud inmerecida y por el rencor que hoy me profesan, inexplicable sobre todo al pasarse á mi campo[1].

Afortunadamente, pues, no sentimos en estos momentos la opresion de ninguna escuela dogmáti ca, antes al contrario, los aires que reinan están impregnados de un experimentalismo que por todas partes cunde.

Conviene, empero, que el método experimental no quede reducido á sus formas más limitadas excluyendo de su seno gran parte de lo que es y debe ser objeto de nuestras observaciones, las inmediatas como las mediatas, ni que tampoco se lance por el campo de la fantasía, convirtiendo en dogmas y principios lo que sólo pasajeramente puede admitirse como hipótesis, y nada para uno y otro caşo como el estudio detenido de las condiciones del conocimiento, de sus límites y alcance, como nos presenta la Crítica de la Razon pura, cuyos profundos análisis son, por decir así, el crisol por que todo conocimiento ha de pasar si pretende el título de positivo ó científico.


  1. Véase el discurso preliminar que D. Urbano Gonzalez Serrano ha publicado como prólogo en las obras de D. Manuel de la Revilla, al que he contestado como merecia en otro sitio.