Página:Obras de los moralistas griegos. Marco Aurelio-Teofrasto-Epicteto-Cebes (1888).pdf/301

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
243
M. AURELIO.—SOLILOQUIOS.

si es que en su proceder no disimulaba el rencor, porque conviene que estas acciones sean tales interiormente[1], y que los dioses puedan ver que eres un hombre que nada lleva á mal, ni recibe pena cosa alguna. Y en efecto, iqué mal te podrá venir, .si tú haces lo que corresponde á tu naturaleza? ¿Pues tú no has de saber abrazar aquello que ahora parece oportuno á la Naturaleza universal, siendo hombre, por naturaleza encargado de hacer de todos modos cuanto sea conducente á la sociedad? de Aquellos hombres que ahora se desprecian[2] mutuamente, después se lisonjean los unos á los otros; y los que al presente quieren recíprocamente disputarse la preeminencia, esos mismos se humillan los unos á los otros em lo venidero.

|Qué intención tan dañada y ánimo fingido tiene quien dice: «Yo quisiera hablarte con ingenuidad!»

¿Qué haces, buen hombre? No es necesario usar de este preámbulo; la cosa por sí misma lo dirá; las palabras deben al instante leerse escritas en tu frente, cioni numeraret orasse, quando Athenis ipsa mors daretur venum.» Con todo; Valerio Max., lib. 111, cap. VIII, hace el siguiente elogio de Foción: á Placidi, et misericordes, et liberales, omnique suavitate temperati mores Phocionis, quos optimė profectò consensus omniam bonitatis cognomine decorandos censuit; itaque constantia, quæ natura rigidior videbatur, lenis è mansueto pectore fluxit.» Con lo cual se desvanece la sospecha que tenia M. Aurelio.

[1] Lo mismo aconseja Epicteto, lib. II, cap. XIII. Da la razón San Ambrosio: Multi hominibus justi videntur; pauci Deo; aliter enim hominibus, et aliter Deo: hominibus secundum faciem, et speciem externam; Deo secundum veritatem, •et virtutem internam.

[2] Con esto quiere hacernos ver la inconstancia humana y la diversidad de acciones nacidas de la pasión.


  1. 1,0 1,1
  2. 2,0 2,1