haya yo oído todavía. Dame más pormenores. ¿Qué dijo el coronel Forster? ¿No sospechaba lo más mínimo la fuga? Seguro que los verían siempre juntos.
—El coronel Forster confesó que con frecuencia había sospechado algún interés, en especial por parte de Lydia; pero nada que le alarmase. ¡Estoy tan apenada por él! Su conducta fué atenta y amable hasta lo sumo. Venía ya a vernos, para hacernos patente su interés, aun antes de tener idea ninguna de que no hubiesen ido a Escocia; cuando esa creencia nació apresuró su viaje.
—Y Denny, estaba convencido de que Wicknam no se casaría? ¿Supo que intentaban fugarse? ¿Ha visto el coronel Forster al propio Denny?
—Sí; pero cuando le interrogó, Denny negó saber lo más mínimo del plan y rehusó dar su verdadera opinión sobre ese punto. No repitió su creencia de que no se iban a casar, y por eso me inclino a pensar que antes se le entendiera mal.
—Supongo que hasta que el coronel Forster vino ninguno de casa dudaría de que estuviesen casados.
—¿Cómo era posible que idea semejante entrara en nuestras cabezas? Reputo algo difícil, algo temible pensar en la felicidad de mi hermana casándose con él, cuya conducta he sabido que no siempre ha sido correcta. Mi padre y mi madre nada sabían de eso; sólo reconocían lo imprudente que ese casamiento tenía que resultar. Entonces Catalina confesó, con la natural satisfacción de saber más que el resto de nosotros, que la última