Página:Orgullo y prejuicio - Tomo II (1924).pdf/168

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
166
 

ñor Bennet no lo imaginaba muy rico, algo habría podido hacer por él en aquel caso, y su situación habría quedado mejorada con el matrimonio. Pero en la contestación a esta pregunta entrevió que Wickham acariciaba todavía la idea de crearse más sólida fortuna casándose en algún otro punto. Con todo, en las circunstancias en que se veía no parecía irreductible contra la tentación de remedio inmediato.

»Entrevistáronse muchas veces, porque había mucho que discutir. Wickham, desde luego, necesitaba más de lo que podía obtener; pero al fin se redujo a lo razonable.

»Cuando todo se halló convenido entre ellos, el primer paso del señor Darcy fué hacer sabedor de ello a tu tío, y entonces vino por primera vez a la calle de la Iglesia de la Merced, en la tarde anterior a que yo llegase a casa. Pero Gardiner no le pudo ver, y el señor Darcy supo, gracias a mayores inquisiciones, que tu padre seguía aún con él, pero que iba a abandonar la capital a la mañana siguiente. No juzgó que tu padre fuera persona con quien poder tratar de esto tan bien como con tu tío, y al punto retrasó el ver a éste hasta después de la marcha de aquél. No dejó, pues, su nombre, y hasta el día siguiente se supo sólo que un caballero había venido por cuestión de negocios.

»El sábado volvió a venir. Tu padre se había ido, tu tío estaba en casa, y como te he dicho antes, tuvieron mucho que hablar reunidos.

»Juntáronse de nuevo el domingo, y entonces le