Página:Orgullo y prejuicio - Tomo I (1924).pdf/123

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
121
 

propia debilidad, no osó pasar más adelante. Al fin, Darcy habló, y de modo forzado dijo:

—El señor Wickham está dotado de tan gratos modales que puede contar por seguro el hacer amigos. Menos seguro es que sea igualmente capaz de conservarlos.

—Ha tenido la desgracia de perder la amistad de usted replicó Isabel con énfasis—, y de tal modo que lo habrá de sentir toda la vida.

Darcy no contestó y pareció deseoso de variar de tema. En aquel momento sir Guillermo Lucas parecía acercarse allí pretendiendo pasar por aquel sitio a otro lado del salón; pero al percibir a Darcy se detuvo, inclinándose con marcada cortesía para felicitarle por su manera de bailar y por su pareja.

—He tenido sumo placer, estimado señor. Tan excelente modo de bailar no se ve con frecuencia. Claro se manifiesta que pertenece usted a los más elevados círculos. Permitidme deciros, con todo, que seguramente no os desagradará vuestra bella pareja y que espero gozar repetidas veces de este placer, en especial cuando un acontecimiento en 'verdad deseable, querida Isabel —dijo mirando a su hermana y a Bingley—, se realice. ¡Cuántas dichas no ha de proporcionar! Apelo al señor Darcy; mas no quiero interrumpir a usted, señor mío, la hechicera conversación de esta señorita, cuyos grandes ojos también me reconvienen.

La última parte de la arenga apenas fué escuchada por Darcy; pero la alusión de sir Guillermo. a su amigo pareció impresionarle fuertemente, y