Página:Orgullo y prejuicio - Tomo I (1924).pdf/194

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
192
 

alterada que cuando se fué me encontré firmemente resuelta a no continuar su relación. La compadezco, aun sin poder evitar el censurarla. Obró mal en singularizarse conmigo como lo hizo; puedo decir sin ambages que todas las tentativas de intimidad comenzaron por su parte. Pero la compadezco, porque habrá de comprender que se ha conducido mal y porque estoy segura de que la zozobra por su hermano es la causa de todo. No necesito explicarme más, y aunque sabemos que no hay motivos para semejante zozobra, con todo, si es que la experimenta, con facilidad podrá explicar su conducta conmigo, y siendo él tan merecidamente caro a su hermana, cuanta zozobra pueda sentir por él es natural y simpática. Mas no puedo menos de admirarme de que salga ella ahora con temores por el estilo, porque si él se hubiera cuidado de mí, hace tiempo que nos habríamos encontrado por la población. Conoce él mi estancia en ella; de eso estoy segura por algo que ella misma me ha comunicado; y con todo, por el modo de expresarse Carolina, parecía como si necesitase persuadirse de que en realidad se interesa él por la señorita de Darcy. No lo entiendo. Si no temiera juzgar con dureza, casi me vería tentada a decir que en todo esto hay grandes apariencias de doblez. Mas yo ensayaré desvanecer toda idea penosa pensando sólo en lo que me hace falta: en tu cariño y en la inalterable bondad de mis queridos tía y tío. Hazme saber pronto de vosotros. La señorita de Bingley dijo algo de no volver jamás a Netherfield y de des-