298 ORIGEN DE LAS ESPECIES albañiles levientan primeramente un gran monton de mezcla, y que empiezan luego i socabarlo igualmente por ambos lados i raiz ile la tierra, hasta dejar ma pared muy delgada y lis: en el medio: los albañiles siguen amontonando la masa que sacan yotra nueva encima del edilicio: tendremos de este modo una pareil delgada, clerándose siempre para arriba, pero co- rondda siempre por un albardilla gigantesca. Deque todas las celdas, tanto las recien comenzadas, como las ya completas, estén asi cubiertas por un coronamiento fuerte de cera, se con- cibe que las abejas puedan agruparse y arrastrarse por el pa- nal sin hacer daño il las delicadas puredes exagonales. Estas paredes, como el profesor Miller la tenido la amabilidad de asegurarme, varian mucho en espesor, siendo segun el término medio de doce medidas tomadas cerca del borde del panal 3: de una pulgada inglesa de espesor. en tanto que las planchas romboides de la base son más gruesas, casi en la proporcion de 3 á ?, teniendo un espesor medio en veintiuna medidas to- madas de ', de pulgada. Por el singular modo de construir ya dicho, se da continuamente fuerza al panal con la mayor economia posible de cera. Parece al principio que aumenta la dificultad para compren- der cómo se hacen las celdas, el que trabajen todas juntas muchas abejas; una abeja, despues de trabajar algun tiempo en una celda, se va á otra, de modo que, como IIuber ha pro- bado, trabajan veinte indivíduos áu en el principio de la pri- mera celda. Yo pude demostrar prácticamente este hecho cu- briendo los cantos de las paredes exagonales de una sola celda ó la márgen extrema del borde circular de un panal en cons- truccion, con una capa extremadamente delgada de cera co- loreada de bermellon, é invariablemente encontró que el color era difundido de la manera más delicada por las abejas, tan delicadamente como un pintor pudiera haberlo hecho con el pincel, porque se llevaban átomos de la cera de color del sitio que yo la habia colocado, y trabajaban con ellos en los bordes que iban construyendo de todas las celdas de alrededor. El tra- bajo de construccion parece ser una especie de equilibrio guar- dado entre muchas abejas, que todas instintivamente se colo- can á la misma distancia relativa unas de otras, que todas tra- tan de labrar esferas iguales y que entonces levantan, ó mejor dicho, dejan sin roer, los planos de interseccion entre estas es-