376 ORIGEN DE LAS ESPECIES Icontología de Pictet, se verá que son muy pocas las especies conocidas en las diversas formaciones de Europa. Algunas po- cas familias de peces tienen ahora region limitada; los peces teleosteáneos pudieron primitivamente haber tenido una re- gion semejantemente reducida, y despues de haberse desarro- llado mucho en un mar cualquiera, haberse esparcido exten- samente. Tampoco tenemos derecho alguno para suponer que los mares del mundo han estado siempre tan libremente abier- tos de Norte á Sur como lo están actualmente. Aun en nues- tros dias, si se convirtiera el Archipiélago Malayo en un con- tinente, las partes tropicales del Océano Índico formarian un depósito grande y perfectamente cerrado, en el cual podria multiplicarse un grupo grande cualquiera de animales mari- nos, y á él se quedarian reducidos, hasta que alguna de las especies llegara á adaptarse á un clima más frio y fueran ca- paces de doblar los cabos meridionales de Africa ó Australia, y de llegar así á otros mares distantes. Por estas consideraciones, por nuestra ignorancia de la geo- logia de otros países fuera de los confines de Europa y de los Estados-Unidos, y por la revolucion que en nuestro conoci- miento palcontológico han efectuado los descubrimientos de los últimos doce años, paréceme que dogmatizar acerca de la sucesion de las formas orgánicas en el mundo, es casi tan te- merario como seria que un naturalista desembarcara cinco mi- nutos en un punto estéril de Australia y que se pusiera luego á discutir el número y la distribucion de sus producciones. De la aparicion repentina de grupos de especies vecinas en las capas fosiliferas más bajas que se conocen. Hay otra dificultad análoga que es mucho más séria. Aludo á la manera de aparecer repentinamente en las rocas fosiliſe- ras más bajas que se conocen, especies pertenecientes á varias de las divisiones principales del reino animal. La mayor parte de los argumentos que me han convencido de que todas las especies existentes del mismo grupo descienden de un proge- nitor único, se aplican con igual fuerza á las especies más an- tiguas que conocemos. Por ejemplo: no cabe duda de que todos los Trilobitas cambrios y silurios descienden de algun crustá- ceo que debió vivir mucho antes de la cdad cambria, y que se