SUCESION GEOLÓGICA 387 yo sostengo) tienen por verdadera la regla, y ésta está estric- tamente de acuerdo con la teoría. Porque todas las especies de un mismo grupo, por mucha duracion que éste haya tenido, son descendientes modificadas una de otra, y todas de un progenitor comun. En el género língula, por ejemplo, las es- pecies que han aparecido sucesivamente en todas las edades tienen que haber estado enlazadas por una serie no interrum- pida de generaciones, desde la capa siluria más baja hasta nuestros dias. Hemos visto en el capítulo anterior que falsamente apare- cen como desarrollados de pronto grupos enteros de especies, y he intentado dar una explicacion de este hecho, que á ser cierto, sería fatal para mis opiniones. Pero semejantes casos son verdaderamente excepcionales, siendo la regla general que vaya gradualmente aumentando el número, hasta que el grupo llega al máximum, para empezar entonces á decrecer gradualmente, más pronto ó más tarde. Si el número de las especies comprendidas en un género, ó el de los géneros en una familia, están representados por una línea vertical, cuyo grueso varie, que suba atravesando las formaciones geológicas sucesivas en que se encuentran las especies, parecerá faisa- mente algunas veces que la línea empieza en su extremo in- ferior, no en punta afilada, sino bruscamente, entonces va ha- ciéndose más gruesa hácia arriba, conservándose á menudo con igual espesor durante algun tiempo, y por último, se adel- g'aza en las capas superiores, marcando el decrecimiento y ex- tincion final de la especie. Este aumento gradual en el número de las especies de un grupo está estrictamento conforme con la teoría, porque las especies del mismo género y los géneros de la misma familia pueden aumentar solamente poco a poco y progresivamente; el procedimiento de la modificacion y la produccion de un número de formas parecidas es necesaria- mente ſento y gradual; una especie da orígen primeramente á dos o tres variedades; éstas se convierten poco a poco en es- pecio, las cuales a su vez producen, con pasos igualmente len- tos, otras variedades y especies, y así sucesivamente, como las ramias de un gran árbol que nacen todas de un solo tronco, hasta que el grupo llega á ser grande.