tinuamos viendo las cosas curiosas y maravillosas que se encuentran en la capital, de día a día, de una manera tranquila, evitando en lo posible la atención del público. Las casas de las familias más elegantes y refinadas de México se abrieron para el grupo, y tuvimos la oportunidad de ver lo mejor así como también las peores fases de la vida mexicana.
Muchas de estas familias y personas involucradas en mostrar estas atenciones, deseaban ser simplemente consideradas como amigos cálidos y personales, y por lo tanto permitirían voluntariamente que sus nombres sean exhibidos ante el público en este sentido.
La más notable de estas demostraciones privadas, tuvo lugar el 16 de diciembre, en la residencia del residente representante de la gran Casa de Barrón & Co., en Tacubaya, cuando unas cincuenta damas y caballeros que representa la riqueza, belleza, moda, y sangre aristocrática de México, se reunió con el grupo a desayunar. La residencia verdaderamente palaciega del Sr. Barrón, contiene cinco veces tantos tesoros de arte, como los que se encontrarían en cualquier residencia privada en los Estados Unidos, y realmente más valioso y viejas imágenes meritorias, que lo que nunca hemos podido reunir en una única galería. La magnífica residencia del Señor Escandón, de la que se es la mejor y de mejor buen gusto en el continente, es vecina del Sr. Barrón, y es incluso más rica en tesoros de arte, varios excelentes cuadros de Salvator Rosa, Murillo, y otros viejos famosos artistas están entre ellos. Después del desayuno, que duró desde las 12 m. hasta las 3 p. m., los invitados caminaron a través de ambas casas y los magníficos terrenos alrededor de ellos, incluso en esta temporada llenos de rosas frescas y muchas otras encantadoras flores, y toda especie de árboles y arbustos que pueden cultivarse en este clima prolífico, jugaron
