Página:Our Sister Republic - Mexico.djvu/372

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
358
DECLARACIÓN DEL REVERENDO SR. RILEY.

serán difíciles de encontrar. Que una Biblia sea comprada y leída por ellos, ya ha sido el medio de un gran bien. Las publicaciones en español de la sociedad americana de folletos, son intensamente útiles para nosotros. Que ellos nos pudieran suministrar más generosamente.

Un presbítero católico romano, de profunda convicción abandonó la Iglesia romana. Su ejemplo influyó profundamente su congregación. Él fue cruelmente perseguido por el clero romano durante la intervención francesa, con el pretexto de que él era un liberal, y después de haberle, como pensaban, "degradado" quitándole la piel de la frente, y sus dedos, le ejecutaron. El instante antes de que le dispararan él exclamó:

"¡Que reine Jesús!"

Un padre murió y dejó a sus dos hijos, entre otras propiedades una imagen que ambos especialmente valoraban. Cuando empezaron a dividir la propiedad discutieron sobre la imagen, furiosamente. Un miembro de una congregación evangélica pasando por ahí y dándose cuenta del origen de la disputa, tomó un hacha y partió la imagen en dos. Entonces los hijos voltearon sobre el, pero ellos acalló, invitándoles a la congregación evangélica y aconsejándoles buscaran a Jesús. Un padre viejo tomó a su hijo que asistía a una congregación evangélica, con un misionero católico romano, para que este último le argumentara, con el propósito de inducirlo a regresar a la Iglesia romana. El dicho misionero comenzó a establecer una comparación la cual el hijo volvió contra él muy bellamente. El misionero le preguntó al joven, cual sería el pensamiento de una persona que, al recibir una corona llena de diamantes para guardar, mientras su dueño real estaba ausente de sus reinos, empezara a substituir los diamantes y con pedacitos de vidrio. El hijo le interrumpió, y le dijo que eso era lo que había hecho la Iglesia romana con las enseñanzas de la Biblia; sustituir muchos de sus preceptos con doctrinas del hombre, y luego pasó a probar su punto. El padre se convenció de que la verdad estaba del lado de su hijo, y en lugar de que su