<—117Las cadáveres de los realistas babían sido pindosemente tnterrados por sus compañeros. Los d.los patriotas pernaueofan insepultos, devorul por los perros y los buitres. andinos.
Al fronte de um montón de muertos, que indicaba el sitio de la derrota del batallón número 6se veían los cadáveres desfigurados de sus comandantes Alvarez y Beldón, que sucesivamentlo había conducido al ataque y caído valerosamente á su cabeza.
Allí colocó La Madrid las dos cabezas de lo juramentados en Salta, recientemente fusiladoscolgándolas de altos maderos; ledho lo cual se retirá colocándose en observación sobre las altuTOX .
Veinte días después, el ejército patriota era nuevamente derrotado, y la pampa de Ayoumucomo la de Vileapugin, quedaha. sembrada de cadúveres.
V Al terminar el año de 1818, Belgrano se hallaba en Jujuy, ocupado en organizar un nuevo ejér cito.
Ansioso de tener noticias exuetas de las posieionea, fuerzas y planes del enemigo, que avanzaba otra vez triunfante sobre las provincias algontinas, se acordó de los Sargentos de Tamin Nuern.
Llamo al sargento José Mariano Gómez, y dis puso que, acompañado de 25 hombres, se internas más allá de la quebrada de Humahuaca, y hostiliLando á los invasores, procurase tmmar los conocimientos necesarios.
Gómez avanzó hasta Cangrejos, donde se enes