estremo de degradacion, que nada mas bajo se podia concebir.
Pero llega un dia en que Dios tendiendo sus misericordiosas miradas sobre ellos, hizo llegar á sus corazones, un destello de su divina luz, y desde aquel momento, clara su inteligencia, despejados sus sentidos; pudieron ver el emblema de su regeneracion, que todo él, estaba representado en el trabajo. Nada de vacilacion, nada de dudas, al trabajo se entregaron con ardor, y los que antes eran seres despreciables lograron el aprecio de los demas: los que antes tenian su conciencia torturada por crueles amarguras, lograron obtener la paz del alma; los que antes consumian la miseria, vieron llamar á sus puertas á la fortuna.
Los que antes eran objeto de repulsion, son ahora objeto justisimo de bendicion.
Trabajo y honradez.
Aquí tenemos el talisman tan deseado para lograr la dicha.
Con él se ha fundado esta fábrica, este Templo mas bien; en amigable consorcio, nos encontramos todos reunidos, porque todos mostrais en vuestro rostro, las señales de la honradez,