deroso, y mejor, más excelente. El sofista para salir del apuro la emplea ahora en este último sentido después de haberla tomado el primero. Me ha sido imposible encontrar en nuestro castellano una voz que expresase este equivoco como en el griego, fuera de la poderosa que se toma a veces por el mas excelente.
^(44) Sycofanta. Denuesto proverbial contra los calumniadores y suscitadores de querellas por ligeros motivos. Dicen unos que tomó su origen, de que entre los atticos eran muy estimados los higos, que en griese llaman συκοι, sycoi, y que se impusieron penas, siendo, según Festo Pompeyo, la de muerte contra los que los hurtaban. Á los descubridores de estos ó delatores, empezáronles á llamar por oprobio sycofantas. Plutarco en su comentario sobre la curiosidad, dá á entender que tuvo principio, de que en Atenas se prohibió la extracción de higos, y que habiendo ciertos hombres descubierto algunos que los extraían furtivamente los delataron al gobierno; y de aquí la burla popular de llamarles sycofantas, como si dijéramos, descubridores de los higos. Y bien fuese uno u otro el origen, llamaron también a estos delatores con otros varios nombres, como "denunciahigos, papahigos, guardahigos, cuentahigos, amahigos higosos niñigosos.
^(45) El pelo a un león. Λέοντα ξυρέιν, leonem radere, cortar el pelo al leon. Proverbio que se dice de aquellos que tratan con arte y burlan a los poderosos y desalmados con grandísimo riesgo suyo: porque los corderos sin riesgo se trasquilan, más el león no quiere ser tocado de modo alguno. Arístides en los Panatenaicos, hablando de Pericles, se refiere a este lugar de Platón con decir: "Advierte no intentemos rapar al león, no cuando queramos acusar a Trasímaco, sino cuando emprendamos censurar a Pericles, en especial de timidez."
^(46) Ahora la medicina. Las enfermedades en el cuerpo humano y el uso de los remedios fueron cosas tan antiguas como el mismo mundo. Por tanto la in-