al conjunto de la propuesta aunque es evidente que prima una visión más compleja e integral de la educación superior pero también más adaptativa. Finalmente, interesa analizar la yisión del grupo de académicos latinoame- ricanos (Brunnery otros, 1994) gue hemos denominado «reforrnadores» ya que sus propuestas no solo dan cuenta de un esfuerzo de, comprender la evolución y funcionamiento de los sistemas de educación superior sino que representan también un posicionamiento radicalmente diferente de los «intelectuales/acadé- micos» en la relación Estado-Sociedad-Educación Superior. n Desde el punto de vista de los marcos de referencia que utilizan se observa un enfoque más de tipo organizacional que ‘socio-h¡stórico-cultural de las instituciones, y muy ligado a la tradición norteamericana. Esta adscripción teórica se mani■esta por ejemplo en la utilización de categorías como: «siste- mas de educación superior» y «modelos de coordinación», que presuponen por un lado, una visión sistémica del funcionamiento de un conglomerado de instituciones; y por otro, que existen grados y/o modalidades interrelación institucional. Estos presupuestos constituyen a nuestro juicio una seria limita- ción, enla medida que dan porsentado determinadas lógicas de funcionamiento de la Educación Superior-inscriptas en la noción de sistema- que no toman en . cuenta la evolución y conformación histórica de las universidades ni los rasgos de las culturas y lógicas institucionales que se fueron sedimentando. En concordancia con las propuestas anteriores este grupo de especialis- tas considera que Educación Superior se encuentra en una situación de crisis, y la definen a partir de los siguientes rasgos: a) Desajuste estructural, b) Parálisis institucional, c) Mal funcionamiento de los sistemas, d) Agotamiento del modelo de coordinación, y e) Crisis de ■nanciamiento. Sintetizando las principales ideas se pueden puntualizar que el primer rasgo, señala que los procesos de diferenciación y diversi■cación de la Educación Superior se caracterizaron porla falta de un diseño o plani■cación produciendo un desarrollo desarticulado y con poca funcionalidad en la relación entre niveles-y sectores. El segundo aspecto alude por un lado, al grado de burocratización y rigidización de la organización académica; y por otro, al grado de corporativismo que ha adoptado las instancias de gobiemo de estas instituciones. Ambos rasgo según estos académicos marcaría la imposibilidad de autotransfonnarse de las 40 este rasgo es el que di■culta ubicar en un tipo de racionalidad o lógica especí■ca
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