bolsillo. Le escucharé, aceptaré sus regalos y me burlaré de él." "El proyecto es admirable—le dije—; pero no piensas, pobrecita mía, que es el camino que nos llevó derechos al hospital?" Por más que hice para ponerle de manifiesto los peligros de aquella empresa, ella me aseguró que todo era cuestión de tomar precauciones, y tuvo réplica para todas mis advertencias. Indicadme un amante que no ceda ciegamente a todos los caprichos de la mujer a quien adora, y confesaré que hice mal dejándome convencer tan fácilmente. Resolvimos, pues, engañar a G M, y por un azar de la suerte resultó que fuí yo el engañado.
A eso de las once apareció su coche. Nos dió mil excusas rebuscadas para disculpar su atrevimiento de venir a comer con nosotros. No le sorprendió encontrar a T, quien le prometiera la víspera asistir a la comida y había pretextado i unos asuntos para no ir en su mismo coche. Aun cuando todos llevábamos la traición en el pecho, nos sentamos a la mesa .con aire de confianza y de cordialidad. G M halló coyuntura para declarar a Manon sus sentimientos. No debí parecerle molesto, pues me quité de en medio expresamente unos minutos.
A mi vuelta pude observar que no le habían tratado con excesivo rigor. Estaba del mejor humor del mundo; yo afecté estarlo también; él se reís en su fuero interno de mi inocencia, y yo de la suya. Durante toda la tarde fuimos uno para otro Tay by #
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