Página:Prevost - Manon Lescaut (1919).pdf/180

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
178
 

haber amado con ternura a un hijo y no haber escatimado nada para hacerle un hombre honrado, se encuentra, al final, con un pillo que le deshonra! Puede uno consolarse de un revés de fortuna:

el tiempo lo borra y el dolor disminuye; pero ¿qué remedio contra un mal que va en aumento todos los días, cual es la vida desordenada de un hijo vicioso que ha perdido la conciencia del honor? No dices nada, desdichado?—añadió—. Con esa modestia fingida y ese aire de humildad hipócrita, podría tomársele por el hombre más honrado de su casta." Aun cuando me viese obligado a reconocer que merecía parte de aquellos ultrajes, parecióme, sin embargo, que eran excesivos, y creí que podría expresar naturalmente mi pensamiento.

"Os aseguro, señor—le dije—, que la modestia con que me presento ante vos no es fingida: es la postura natural de un hijo bien nacido, que respeta infinitamente a su padre, y, sobre todo, a un padre irritado. No pretendo tampoco pasar por el hombre más formal de nuestra casta. Sé que soy digno de vuestros reproches; pero os conjuro a que uséis de un poco de bondad y no me tratéis como al más infame de los hombres: no merezco apóstrofes tan duros. Bien sabéis que es el amor el que ha causado todas mis faltas. ¡Ay! ¡Fatal pasión!

¿No conocéis su fuerza? ¿Y es posible que vuestra sangre, que es el origen de la mía, no haya sentido nunca los mismos ardores? El amor me ha hecho demasiado tierno, demasiado apasionado, ially