de presentarle algún ejemplo célebre para amenguar la vergüenza.
"Yo vivo con una amante—le decía—sin estar ligado a ella por las ceremonias del matrimonio; el duque de sostiene dos a la vista de todo París; el señor de tiene una hace diez años, a la que es mucho más fiel que lo ha sido nunca a su mujer. Las dos terceras partes de los hombres honrados de Francia tienen a gala el disfrutar queridas. He usado de malas artes en el juego; el marqués de y el conde de no tienen otra renta; el príncipe de y el duque de son jefes de una banda de caballeros del mismo género." En lo tocante a mis designios sobre el dinero de G M, también podría haber demostrado que no dejaba de tener ejemplos que imitar; pero era aún demasiado honrado para no condenarme a mí mismo, incluso con todos aquellos que hubiera podido presentar como modelos, de suerte que supliqué a mi padre que me perdonase aquella flaqueza en gracia a las dos pasiones que me movían:
la venganza y el amor.
Preguntóme si podría darle algún dato acerca de los medios más expeditivos para conseguir mi libertad, de modo que se evitara el escándalo. Le indiqué la buena disposición en que estaba el jefe de Policía respecto de mí. "Si encontráis dificultades, no pueden proceder más que de los G M; así es que creo no estaría de más que os tomaseis el trabajo de verlos." Me prometió hacerlo así.
No me atreví a indicarle que hiciera algo en faDigially
