Página:Prevost - Manon Lescaut (1919).pdf/205

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
203
 

ternura y de generosidad para con un amigo desgraciado.

Nos hicimos a la vela. El viento no cesó de sernos favorable. Conseguí que el capitán me diera un sitio aparte para Manon y para mí. Tuvo la bondad de mirarnos de distinto modo que a la mayoría de nuestros desdichados compañeros. Yo ie había hablado aparte el primer día, y para atraerme su consideración le referí algo de mis infortunios. No creí hacerme reo de ninguna mentira vergonzosa al decirle que estaba casado con Manon. El fingió creerlo y me concedió su protección, de la que tuvimos muchas pruebas durante toda la travesía. Procuró que nos dieran comida decente, y las consideraciones que tuvo con nosotros sirvieron para que nos respetaran los demás compañeros de infortunio. Yo tenía empeño especial en que Manon no sufriese incomodidad alguna.

Ella lo advertía, y esto, unido al remordimiento de verme por su causa arrastrado a tal extremo, la hacía tan tierna y apasionada, tan atenta a mis más ligeras necesidades, que entre los dos hubo de establecerse un constante pugilato de cuidados y de amor. No echaba de menos Europa; al contrario, conforme avanzábamos hacia América, sentía yo que mi corazón se ensanchaba y recobraba la tranquilidad. Si hubiese estado seguro de que no habría de faltarme allí lo más necesario para la vida, hubiera dado las gracias a la fortuna por aquel giro tan favorable a nuestras desgracias.

Después de dos meses de navegación arribamos Wizal by