Página:Prevost - Manon Lescaut (1919).pdf/35

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
33
 

ñor de B me preocupaban. También recordaba las adquisiciones de Manon, que me parecían superiores a nuestras riquezas presentes. Aquello olía a liberalidades de un nuevo amante. ¿Y la confianza que ella me mostrara sobre recursos que yo no conocía? Me era difícil dar a tantos enigmas la solución que mi corazón deseaba.

33 Por otra parte, yo apenas la había perdido de vista desde nuestra llegada a París. En quehaceres, en paseos, en diversiones, siempre habíamos estado juntos, pues un instante de separación nos hubiera afligido tanto! Necesitábamos repetirnos sin cesar que nos amábamos; hubiéramos muerto de inquietud sin esta expansión. No podía, pues, concebir un momento que Manon hubiese podido ocuparse de otro que de mí.

Finalmente, creí haber hallado la aclaración de aquel misterio. El señor de B—díjeme a mí mismo es un hombre que realiza grandes negocíos y tiene muy buenas relaciones; la familia de Manon quizá se haya valido de él para hacer llegar algún dinero a sus manos. Acaso haya recibido ya alguna cantidad, y hoy habrá ido a entre garle más. Sin duda ha querido ocultármelo para luego sorprenderme agradablemente. Es posible que me lo hubiera contado si hubiese entrado en casa como de costumbre, en vez de venir aquí a afligirme, y, desde luego, no me lo ocultará cuando yo mismo le hable de ello." Me aferré de tal modo a esta creencia, que ello hizo disminuir notablemente mi dolor. Inmediatagans MANON 3