Página:Prevost - Manon Lescaut (1919).pdf/73

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
71
 

en provecho del príncipe de R, que moraba a la sazón en Clagny, y la mayoría de sus oficiales pertenecían a nuestra asociación. Para vergüenza mía diré que en poco tiempo aproveché bien las lecciones de mi maestro; sobre todo, adquirí una gran habilidad en dar la medía vuelta, saltar, las cartas, y, valiéndome de un par de puños largos, las escamoteaba con bastante ligereza para burlar la vista de los más hábiles y arruinar con la mayor naturalidad del mundo a unos cuantos jugadores honrados. Aquella extraordinaria destreza hizo progresar tan de prisa mi fortuna, que en pocas semanas me hice con cantidades de importancia, aparte las que de buena fe compartía con mis asociados.

Entonces ya 10 temi comunicar a Manon nuestra pérdida de Chaillot, y para consolarla de tan mala noticia, alquilé una casa amueblada, en la que nos instalamos con aire de opulencia.

Durante todo este tiempo, Tibergo había seguido visitándome de cuando en cuando. Su moral era inagotable. Constantemente insistía en poner ante mi vista el perjuicio que mi conducta causaba a mi conciencia, mi honor y mi fortuna. Recibía sus consejos con cariño, y aun cuando no tuviese la menor intención de seguirlos, le agradecía su celo, porque no ignoraba la pureza de su propósito. Alguna vez me burlaba de él en presencia de Manon, y le aconsejaba que no fuese más escrupuloso que muchos obispos y otros sacerdotes, que saben muy bien compaginar una querida con un benefiTiginally