Página:Prevost - Manon Lescaut (1919).pdf/77

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
75
 

.

En ģ.

+ 75 En efecto, estábamos arruinados, a tal extremo, que no nos quedaba ni una camisa.

Decidí enviar a buscar inmediatamente a Lescaut. El me aconsejó que fuese en seguida a buscar al jefe de Policía y al gran preboste de París. Fu allá; pero para mayor desgracia, pues aparte que tal paso y los que dieron estos dos funcionarios no obtuvieron resultado alguno, di tiempo a Lescaut para que hablase con su hermana y le inspirara una horrible resolución. Le habló de un tal G de M, viejo voluptuoso, que pagaba pródigamente sus placeres, y le hizo entrever tantas ventajas en su protección, que, turbada como estaba con nuestra desgracia, accedió a todo lo que él le propuso. Este honroso trato se hizo antes de mi vuelta, remitiendo su ejecución al día siguiente, después que Lescaut hubiese prevenido al señor G de M.

Encontré al hermano esperándome en casa. Manon se había acostado en su cuarto. Antes había ordenado que me dijera su deseo de estar sola toda aquella noche, pues tenía necesidad de reposo. Lescaut se marchó después de ofrecerme algunas pistolas, que acepté.

Eran cerca de las cuatro cuando yo me metf en la cama, y dando vueltas y vueltas a los medios para rehacer mi fortuna, me dormí tan tarde, que no me desperté hasta las once o las doce. Me levanté en seguida para ir a informarme de la salud de Manon; me dijeron que había salido una hora antes con su hermano, quien fué a buscarla en un Te inalty