Lucía Miranda; la de D. Pedro de Mendoza (año 1535) no tuvo mejores auspicios, salvo fundar la ciudad de Buenos Aires; enfermo de melancolía, regresó Mendoza á España, dejando en su lugar á Juan de Ayolas, fundador de la Asunción; y cuando éste, procurando abrir un camino al Perú, estuviese mucho tiempo sin que de él se tuvieran noticias, aunque se pensaba que habría muerto, como en realidad fué asesinado por los indios mbayas, en la incertidumbre de si Ayolas vivía aún, propuso Alvar Núñez Cabeza de Vaca al Emperador hacer una expedición al Río de la Plata.
Las capitulaciones fueron hechas á 18 de Marzo de 1540[1]; en virtud de ellas se concedía al primero la gobernación del Río de la Plata con los mismos límites que se le adjudicó á D. Pedro de Mendoza: al Norte, los confines del gobierno de Almagro, y al Sur, el estrecho de Magallanes; inmenso territorio donde los conquistadores tenían ancho campo en que ejercitar su valor, sujetando los pueblos que allí habitaban; también se le daban los títulos de Gobernador, Capitán general y Alguacil de dichas tierras, inclusa la isla de Santa Catalina, con 2.000 ducados de renta anual; franquicia de almojarifazgo durante diez años;
- ↑ Publicadas en el tomo XXIII, págs. 8 á 23, de la Colección de documentos inéditos de Torres Mendoza.
En ellas se incluyó, como era costumbre, la Real cédula dada en Granada á 17 de Noviembre de 1527, referente al modo con que se debían hacer las conquistas en Indias; verdadero modelo de humanidad, de previsión y de buena política que honra al Emperador Carlos V y á sus consejeros.