Como se vé, sucede con la instrucción superior relativamente á la secundaria, análoga cosa á lo que acontece á esta última con respecto á la primaria.
Los eslabones de la cadena forman, pues, un completo engrenaje. Pero el resultado definitivo es que el nivel intelectual baja, y en proporciones desconsoladoramente aterradoras. Luego, pues, el mal hay que curarlo en su misma raíz, reformando la instrucción primaria en toda la República . — c No es acaso vergonzoso que en Montevideo, un país tan entregado á la crónica anarquía, las escuelas primarias sean un verdadero modelo por su organización y por su método, y que los niños que concluyen allí su iniciación, sean más reflexivos é instruidos que la mayoría de los alumnos de nuestros colegios nacionales?
Pero aquí se presenta una grave cuestión: ¿qué puede hacer el Gobierno Nacional en la instrucción primaria, desde que ésta depende de las autonomías provinciales? El doctor Pizarro estima que el artículo 5° de la Constitución no implica la prescindencia del Gobierno General, y que, por el contrario, combinando aquella disposición con el artículo 67 y la ley de 25 de septiembre de 1 87 1 , resultaría que contrariamente á lo que se piensa, corresponde al Gobierno Federal una superintendencia diligente sobre el estado de la instrucción primaria en cada provincia.