sonidos variados para formar conjuntos harmónicos i melodiosos; si el escultor es dueño de imprimir al mármol cualquiera modificacion de forma por su trasparencia i blandura, al médico le ayuda en su difícil tarea la fuerza vital, que trata de conservar el equilibrio durante la salud, i que busca la compensacion de las diferentes funciones orgánicas, cuando éstas se han alterado; tendencia que muchas veces conserva o repone la salud sin la intervencion del arte, i otras veces aun en contra de esa intervencion.
Pero no se crea, sin embargo, que el médico necesita ménos arte, ménos instruccion, por ayudarle la naturaleza en su trabajo; nó: en muchos casos, trata de alterar directamente las funciones desarrolladas en la materia sobre la cual trabaja, para conseguir el fin que se propone; ya corrijiendo las tendencias de una constitucion enfermiza, ya modificando las funciones alteradas. Que muchas veces no logre lo que pretende, no puede probar otra cosa, sino la dificultad de trabajo mismo o la falta de competencia individual, sin que sea posible, en muchos casos, hacerle cargos serios por su mal éxito: en efecto, cuántos esperimentos artísticos incompletos de manos maestras no se presentan tambien en el lienzo, en el mármol, en el yeso, u otras materias?
Hai ademas una diferencia mui notable entre el arte del médico i los demas. Concluida, acabada una obra artística, la naturaleza la conserva ordinariamente, i los esfuerzos del productor para su conservacion son poco importantes i necesitan poca iniciativa personal; pero para el médico es eso mui diverso: la naturaleza que le ayuda en su trabajo artístico, ejerce tambien sobre ese mismo trabajo sus influencias deletéreas que pugnan por descomponer, i por destruir lo hecho i conseguido. La conservacion del cuerpo humauo en toda época de la vida exije de parte del médico un talento esquisito, un trabajo razonado i constante,
