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en cuando, según sus posibles, le hace regalos de ropa, etc.

Entre compadres no es permitido, y se reputa grave falta, el pronunciar palabras obscenas, y si alguno lo hace inconscientemente, debe pedir disculpa al otro, so pena de un disgusto serio á causa de hacer poco caso del «sacramento sagrado» que los une.

Aún más: un compadre puede exigir del otro todo lo que no puede conseguirse por otros medios, como por ejemplo, el hacerle abandonar una pulpería estando borracho, ó que cese una riña que puede concluir en puñaladas, etc., sin mengua de su honor, puesto que el sacramento está sobre todo.

Hechos de esta naturaleza he observado muchos, y gracias á esto, las comadres, cuyos maridos son algo aficionados á Baco, ó al juego, y pasan varios días fuera de su casa, van á empeñarse con los compadres para que, validos de su influencia, los reconduzcan al hogar.

El respeto y la proteccion de los compadres es mútua, y nunca uno de ellos permite que en su presencia se hable mal del otro sin defenderlo por todos los medios, áun arriesgando la vida.

Para conservar los respetos que se deben entre compadre y comadre, y teniendo en cuenta la fragilidad humana, existe la previsora leyenda del Mboi-tatá (víbora de fuego) que se reduce á lo siguiente:

Si los compadres, olvidando el «sacramento sagrado» que los une, no hicieran caso de él, faltando la comadre á sus deberes conyugales con su compadre, de noche se transformarán los dos culpables en Mboi-tatá, es decir, en grandes pájaros que tienen en vez de cabeza una llama de fuego.

Estos se pelearán toda la noche, echándose chispas y quemándose mutuamente hasta la madrugada, para volver á comenzar á la siguiente, y así per sécula seculorum, aun despues de muertos.

No sé hasta qué punto temerán algunos compadres al Mboi-tatá.


XVI.—La Leyenda del Lobisome.


Dentro de meu peito tenho
Uma dór que me consome;
Ando comprindo ó meu fado
Em trages de lobisomben.


Los versos anteriores, que oí cantar una vez en la provincia de Rio Grande de Sul á un paisano, en un baile, me llamaron fuertemente la atencion, sobre todo la palabra lobisome, cuyo significado traté de averiguar.