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En resúmen de todo lo que antecede, réstame decir que mi opinion es que los caballos se entienden tambien entre ellos, como los hombres entre sí, y que ellos se pueden hacer comunicaciones bastante complicadas y hasta cierto grado abstractas; pero no me atrevo á afirmar que conozco todos los medios de que se sirven.

Parte, esto es seguro, se comunican por pantomimas ó gestos, como he relatado en diferentes casos. Uno de los gestos mas comunes es aquel con que un caballo dice al otro: no te quiero, véte, en un movimiento muy pronunciado con la cabeza, igual al que los hombres hacen en el mismo caso con la mano; caballos ajenos que se quieren unir á otros, son desde el principio por este medio excluídos de la sociedad de éstos, hasta que al fin uno de ellos se aproxima al nuevo compañero, hace amistad con él y le sirve de intermediario para con los otros, hasta que es considerado como miembro de la sociedad; pero no hay regla fija en esto, porque un animal, al primer dia, ya entra en amistad, mientras que otros, despues de meses enteros, todavía son rechazados. Cuando á una yegua no agrada el padrillo de su propia tropilla, entónces va á buscar en la vecindad otro que sea más de su gusto.

Fuera de las pantomimas y gestos, los caballos se comunican por aquellos sonidos ó articulaciones que les son naturales, como los de dolor, de rabia, de agrado, de cariño y de amor, de alegría, de miedo ó de susto y otros más. Reproducen todos estos sonidos, como creo, á voluntad, y con el fin expreso de dar á saber alguna cosa definida á otro caballo, por ejemplo, para decirse: «esto ó aquello es malo», indican con la cabeza el objeto y dejan oir aquellos sonidos ó voces que les son propios en momentos de ira, con la expresion correspondiente de la cara, ó para decir lo contrario, dejan oir voces de agrado, de cariño. El mejor ejemplo de esta clase y que mas arriba he señalado, es cómo Hémú me hacía saber cuando tenía sed.

Siendo los caballos muy nerviosos, no es improbable que se comuniquen entre sí tambien transmitiéndose el uno al otro ciertas sensaciones.

Verdad es que todas estas observaciones se pueden hacer en animales bien nutridos y sanos, que no estén estenuados