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parte supero-posterior del cuerpo, un disco dibujado en la piel con todo el aspecto de un ojo, y esta, creo, haya sido, en parte, causante de la figura de víbora que le achacan al Basilisco nuestros paisanos, puesto que, en Europa, se le dá la forma de una lagartija.

Como anteriormente dije, el Basilisco causa principalmente el daño. Esta enfermedad, bastante comun entre las mujeres, relativamente, no es sino una forma de histeria, á veces complicada con epilepsia.

Los síntomas son por demás conocidos y se hallan en los libros que tratan de la materia para que los describa aquí; sólo diré el procedimiento que emplean para curarse del daño causado por el famoso Basilisco.

La enferma, una vez que le ha sido diagnosticada por alguna comadre, ó médica rural, la enfermedad, manda comprar, si no tiene, un espejo, con el cual se coloca dando la espalda á la nidada, de donde suponen haya salido el Basilisco, y se queda un par de horas diarias mirándola por el espejo. Este tratamiento lo continúa por espacio de muchos días, hasta que sane.

La razon de mirar la nidada por el espejo es la de romper la presion de la probable mirada del Basilisco, que puede que esté aún escondido allí.

He dicho antes que se curan, y es un hecho en muchos casos, puesto que las dos horas diarias de mirar al espejo, proporcionan á la paciente, sin apercibirse, una sesion de auto-hipnotismo que le es de mucha utilidad, y si á ésto se agrega la fé que tienen en el remedio, dará una suma de factores de curacion bastante importante.


Luz mala—Todo el mundo conoce los fuegos fátuos y su orígen: pues á éstos los paisanos llaman luces malas ó mejor luz mala.

El gaucho más valiente no pasará cerca de una de estas luces que, en ciertas noches, se elevan en algun punto, sin sentir un terror supersticioso que le hará sacar el sombrero y rezar por el alma del finado, que supone se halle por allí enterrado; ésto lo hará siempre, sin darse cuenta de que ese fuego fátuo puede proceder de algún caballo muerto ó de cualquier sustancia orgánica en descomposicion.