Página:Sachka Yegulev.djvu/266

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
262
 

XII

Los días vacíos El mes de julio fué para Sachka Yegulev y los Hermanos del bosque un mes de reposo inesperado.

El trigo estaba en sazón. La tierra, maldita por su esterilidad, odiada porque no hay en ella sitio para todos; la tierra, eterna burladora de las esperanzas, llamaba ahora a sus hijos, y éstos no tenían fuerzas para resistir a aquel llamamiento.

Numerosos campesinos que se habían unido a la banda se dispersaron por campos y aldeas para entregarse al trabajo. Los saqueos y los incendios de propiedades cesaron. Los propietarios territoriales cobraron valor para ir a sus tierras con sus máquinas agrícolas. Los capataces comenzaron a jurar y a reñir a las mujeres de los campesinos que trabajaban a sus órdenes.

Era un armisticio silencioso, concluído entre la banda y toda la región.

Vaska Soloviev con sus hombres se fué a un distrito lejano donde abundaban los bosques. Allí atacaba las estaciones de la vía férrea y desvalijaba los correos. Proyectaba para un porvenir próximo operaciones extraordinariamente amplias.

Gracias a la experiencia adquirida durante el tiempo de su estancia en la banda de Yegulev, sabía que hay que buscar la popularidad entre los cam-