Página:Sachka Yegulev.djvu/279

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
275
 

Pronto tuvo lugar un encuentro entre las bandas de Sachka Yegulev y Vaska Soloviev. Este, en medio de los pillajes, asesinatos e incendios que lo asolaban todo, se sentía como el pez en el agua.

Su banda crecía sin cesar. Numerosos campesinos, descontentos de Yegulev, que no les hacía grandes promesas, le abandonaron y se asociaron a la banda de Soloviev. Esta última había logrado atraer a algunos revolucionarios de reputación siniestra, que se incorporaron con sus mujeres, venidas de la ciudad. En una ocasión, después de un ataque frustrado contra un tren, Soloviev lanzó algunas bombas que habían recibido sus nuevos camaradas, y esto aumentó su popularidad. Soloviev continuaba usando el nombre de Yegulev; pero a veces se hacía llamar por el suyo propio. Era muy dichoso; se conducía como un conquistador en país enemigo, y cuando estaba borracho mandaba que le trajeran mujeres. Maltrataba a los miembros de la banda que osaban desobedecerle. Por mediación de su amigo Mitrofan, «Fiebre tifoidea», entró en relaciones secretas con la policía, repartiendo con ella sus beneficios.

—¡Habrá bastante para todos!—decía con orgullo.

Se consideraba como el protector de los pobres y se vanagloriaba con frecuencia de ello ante sus admiradores.

Las dos bandas se encontraron, por casualidad, durante el saqueo de una taberna del Estado. En vez de entrar en lucha, fraternizaron, bebiendo